Peter Arno es uno de los cartoonists de The New Yorker que más me gusta.
Era sexista, maleducado, huraño y, según él mismo aseguraba, 'una persona muy infeliz' que pasó la mitad de su vida encerrado en su casa de veraneo.
No me dirán que no les despierta una ternura inmensa.
Arno dibujaba señoras de grandes pechos y culos 'donde podrías apoyar una pinta de cerveza', jovencitas de dudosos estándards morales y viejos verdes. Utilizaba colores originalísimos para la época, a menudo inspirados en una cierta estética pseudo-escandinavo-finesa-checa... combinaciones arriesgadas de mandarina y azul eléctrico, naranja caldera y blanco, que funcionaban a la perfección pese a ser rarísimas y tan poco convencionales.
Me cuesta elegir, pero aquí va mi selección de las mejores ilustraciones del 'mejor ilustrador de América'.
'Man in the Shower'... aquí la señorita mira por el ojete de la puerta como si fuera el señor de Lusignan espiando a Melusina. Un hombre encerrado en the shower... oh, dios, no quiero ni imaginármelo. O sí. La serie es muy bonita y fue la primera que leí.
Viejos verdes clásicos.
Más viejos verdes.
La mejor de la serie viejos verdes (el pobre se va atragantar...)
Señores abrumados.
Mi favorita es, curiosamente, poco marraneta. Es otoñal y muy graciosa... solo que cuesta un poco darse cuenta... pero tiene gracia. En serio.
