14.3.06

Historia de dos ciclistas

"El inglés tenía mala fama en el pueblo. Cuando se alejaba el cric-cric de su bicicleta oxidada- ¿y cómo podía alguien ir tan sucio?- las cabezas se agolpaban y los rumores se hinchaban. Era tan alto y grueso, su aspecto tan extraño, que aún y de haber sido amable -que no lo era- los vecinos le hubieran tratado con recelo. No hablaba ni media palabra de español y pasaba las horas muertas en el bar, sentado en la mesa de formica, con las piernas estiradas y el vaso de jerez ora en los labios, ora en la mano. Silbaba cuando estaba borracho y como lo hacía bastante bien algunos suponían que de joven había sido músico. O titiritero. O chulo. O soldado."