29.5.09

tira-li




la pg-5 és molt mona, però la pg-11 té un punt especial, que m'agrada molt també...

25.5.09

publicado en QuéLeer en Mayo 2009

Una bendición
Toni Morrison
Leer a Toni Morrison tiene mucho en común con la gimnasia. Su prosa no es accesible a los lectores perezosos, ni mucho menos a los patosos. De hecho, sus libros suponen un esfuerzo casi físico al común de los lectores. Nada es accesible a primera vista. Los artefactos con los que elabora su trabajo son complejos, a menudo parecidos a instrumentos de tortura. Su prosa es densa y requiere calentamiento previo si no se quiere sufrir flato lingüístico. Su obra es el equivalente literario a una tabla de ejercicios emotivos que, bien desarrollados, consiguen penetrar en el tejido muscular, superar los obstáculos y alcanzar la espina dorsal no para erizarla, como diría Nabokov, si no para recolocarla con la maña de un buen osteopata.

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publicado en Go en Mayo 2009

The Decemberists ''The hazards of love"

¿Qué hay de malo en escribir una ópera rock? Bueno, pues, de entrada, así en frío… todo. Nada resulta más desagradable al oído ni más angustioso para el fan que ver como su grupo favorito se despeña por la ladera de lo épico sin pistón que le pare el golpe. Si piensan en musicales, respondan, ¿qué les viene a la mente? Nada bueno, seguro.
Así que cuando te llaman y te dicen que el nuevo disco de The Decemberists es un disco temático saltan las alarmas. Cuando te confirman que se trata de un amago de musical, tu pulso se dispara. Cuando finalmente llegas a casa y escuchas “The Hazards of Love 1 (The Prettiest Whistles Won't Wrestle the Thistles Undone)” tu frágil fe en lo contemporáneo se desmorona.



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publicado en Go en Mayo 2009



De “Agaetys Byrjun” de Sigur Ros a “Funeral” de Arcade Fire

Calificar una tendencia musical con el apelativo “rock épico” es, cuanto menos, una osadía- por lo menos, a primera vista. Pero basta con echarle una ojeada a lo que ha pasado por esta revista en los últimos años para entender que, aunque desmesurado, el término “épico” es el más apropiado para referirse a este aluvión de bandas intensas que han cedido a la hiper-emotividad instrumental y se han hecho un hueco en nuestras páginas a golpe de codas en crescendo. Violines que avanzan en masa como los caballos desbocados de Yukio Mishima (Sufjan Stevens “Come on Feel the Illinois”, Asthmatic Kitty, 2005); Sintetizadores que densifican, texturizan y abusan del tímpano (Patrik Wolf “Licanthropy” Tomlab, 2003) ; cantantes que abrazan la histeria vocal y cantan como lo hacen las ballenas (Sigur Rós); Un nudo en la garganta que, de modo más o menos explícito, lleva a Brian Wilson y Van Dyke Parks en un recorrido multi-estilístico y transversal.


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25.2.09

a life of sanity and dignity, you know, it takes two




The little tailor, who was only pretending to be asleep, began to cry out in a clear voice:

"Boy, make me the doublet and patch me the pantaloons, or I will rap the yard-measure over thine ears. I smote seven at one blow. I killed two giants, I brought away one unicorn and caught a wild boar, and am I to fear those who are standing outside the room."

When these men heard the tailor speaking thus, they were overcome by a great dread, and ran as if the wild huntsman were behind them, and none of them would venture anything further against him. So the little tailor was a king and remained one, to the end of his life.

23.2.09

some girs are bigger than others


Have a Nice Day! How Modern Life Drives You Mad de Adam Dant

de cierre

16.2.09

what's missing

Pasa a veces que nos despertamos con un cierto ardor de estómago que parece salirnos del hipotálamo en lugar del páncreas. Pesadez, agobio, obtusión y dolor de cervicales, como si la cabeza nos pesara veinte kilos.

Yo no me siento así hoy, ni mucho menos (hoy estoy ágil cual gacela) pero no he podido evitar reírme mucho al ver la última payasada de Kao... mmhh... será imposible sentirse así sin que nos asalte esta imagen.



Hay gente que tiene las vísceras como un colador.

m'he enamorat

Si la cosa va d'enamorar-me i et dius Alastair... mmmh... let's agree que surts de la pole.

Si a més a més ets escriptor i fas calers escrivint al Guardian ja m'has convençut. Sortirem a sopar.

I si quan arribes tens aquesta carona ja no hi ha qui ho pari això.

Lo problema arribaria quan descobrís que et dediques a boicotejar-me les bones idees publicant-les abans que jo.




Warning: books may damage your health

15.2.09

què hem de fer?

... vendre la casa i anar a lloguer com lo Michael Jackson.

9.2.09

Buenas noches, corazón



La grandeza de Teresa Iturrioz como letrista es, en sí misma, toda una ironía. Lo suyo son las miniaturas. El teatrillo. La caricatura. La autoparodia. Ja ja. Je je. Pero... espera, espera... al fondo de la sala alguien murmulla. A ver, qué quieren. Acérquenle un micro.

- Disculpe señorita, pero ¿cómo vas a ser uno de los grandes si sólo hablas de minucias?

- Pues no sabría qué decirle. A mi lo minúsculo me parece más verdadero que lo grandioso. Quizás deberíamos preguntarle a alguna maestra de lo diminuto, a Jane Austen o a Elizabeth Jane Howard o a Iris Murdoch.

- ¿Pero como puedes crear una imaginería completa alrededor de algo tan rídiculo como el sonido de las sábanas?

-Bueno, bueno. Pero usted no ha entendido nada de nada ¿verdad?. Aquí estamos hablando del sonido de las sábanas, sí, pero de las que compartes con alguien, de lo que pasa por la mañana cuando te despiertas pronto y notas el peso del otro a tu lado.

- ¡Menuda sensiblería!

- Intuyo que usted debe ser de los que se acuesta solo.

- Eso ahora no viene al caso. Además, ¿qué más da levantarse solo o acompañado? Yo por la mañana tengo mucho sueño y sólo quiero ducharme y tomarme un café.

- Me da usted mucha pena.

- Y usted es un poco condescendiente.

- Puede ser, pero no me importa lo más mínimo.

- Además tiene usted un deje por lo agramatical que da vergüenza ajena.

- Y usted se está quedando calvo, señor. Y, ahora, si no le importa, volvamos a la discusión que nos ocupaba. Hablábamos de sábanas y despertares.

- Sí, sí. Hablemos.

- ¿Qué le parece el amor como subject matter?

- Pues una tontería. ¿Se acuerda de esa memez de las intersecciones?

- Ah, pues claro, espere que le cito: "El amor tal como lo veo, en mi opinión, no es tan sólo la yuxtaposición de un corazón y otro corazón, eso es colateral. El amor tal como lo vives, por lo que veo yo, es sólo la concatenación de unas palabras que hablan de amor en tu discurso. El amor que yo voy buscando, ése que no me das, tiene que ver con la intersección de un corazón y otro corazón, y un corazón y otro corazón dos corazones son."

- Eso es muy barato.

- No, señor, no. Esto es tan bueno como lo de Gertrude Stein y su rosa.

- Stein también publicó la biografía de Alice B. Toklas. Un tostón insoportable.

- Bueno, depende de como se mire. A mi me parece una de las grandes obras de la literatura americana.

- Parisina, más bien.

- Es usted muy culto para ser tan gruñón.

- Y usted demasiado mona para ser tan rebelde.

- Mejor dejemos la discusión para otro día. ¿Le apetece un Martini?

- Mejor una Guiness, gracias.

- ¡Qué inapropiado! Está claro que estamos condenados a no entendernos.

- Mmh... Huele usted muy bien.

Publicado en Quéleer hace días

Perversas y Divinas.
Camilla Paglia repasa en su ‘Sexual Personae’ (Valdemar, 2006) el recorrido de lo que ella denomina la personalidad occidental a través del Arte. Su defensa de lo dionisiaco como el motivo más recurrente en la cultura desde sus inicios hasta nuestros días pasa por registrar los movimientos de una de las personas del sexo más populares de la literatura universal: la mujer divina y perversa que devora hombres, la femme fatale. Repasamos cuales son sus características y las evidentes implicaciones sexistas del mito de la mujer destructora.

Mujeres que destruyen al hombre, que le condenan a un tormento sin fin y le arrastran al pecado. Mujeres que fuman y miran directamente a los ojos. Mujeres que utilizan el cuerpo como arma para vencer al héroe masculino impotente y desvalido. Mujeres cuya constante e insaciable sed sexual escapa a la comprensión y al sentido común. Mujeres que son víctimas de su propia naturaleza perversa.
La figura de la mujer perversa y fatal ha provocado desde siempre cierta polémica. Para algunos, la suya es la representación definitiva de la “verdad intrínseca de la diferencia sexual” una teoría que defiende abiertamente Camille Paglia en ‘Sexual Personae’. Paglia, profesora de humanidades de la University of The Arts de Filadelfia promulga con la idea unificadora y canónica de su protector Harold Bloom y propone una visión de la cultura occidental polémica pero tradiconalista que mantiene que la cultura occidental oscila constantemente entre lo apolíneo (masculino e intelectual) y lo ctónico/dionisiaco (femenino y natural, salvaje). Defiende la necesidad de esta batalla entre los principios masculinos y femeninos como fuente de creatividad y debate esenciales y estudia la representación de lo femenino en la cultura occidental, partiendo de la idea que esta evoluciona uniforme hasta nuestros días, para adentrarse en la cultura popular y pervertirla.
Pero no hay que olvidar que en la construcción del mito de la mujer fatal existe un elemento propagandístico inescapable, cuyo origen se encuentra en el auge del sufragismo y en la llamada ‘guerra contra la mujer’ que inició la cultura dominante y terminó revirtiendo en una iconografía de la misoginia completa y multidisciplinar.
Aunque sus orígenes se remontan a la antigüedad, la mujer fatal se convierte en un tema recurrente en la literatura y el arte a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con el triunfo del simbolismo y el decadentismo. Oscar Wilde, Gustav Klimt y Baudelaire entre otros contribuyen a la caracterización de este personaje. La popularización de figuras como Salomé (reproducida hasta la saciedad en cualquier producto de higiene y belleza destinado al público femenino de la época) contrarrestaba activamente con la figura del ángel del hogar, la madre fiel, patrón de comportamiento de las féminas del momento.
Pero, sin duda es el ‘film noir’ el que recrea la figura de la femme fatale con mayor éxito, tanto es así que al hablar de la mujer hiper-sensualizada, de labios rojo sangre y mirada felina no podemos evitar ver en ella a una re-encarnación de una diva del cine americano.
La mujer sádica resulta conflictiva por muchos motivos, primordialmente porque su razón de ser, contener y retener el imaginario sexista en un ícono definido y caricaturesco, es un modo de desplazar la perversidad y lo ‘sucio’ hacia Ella y liberarle a Él de cualquier responsabilidad sobre sus acciones. La femme fatale, esa puta fuerte y sana, que sin embargo termina pareciendo más enferma y débil que la esposa fértil, la mujer-ángel, la madre-niña, el ángel del hogar, que se ocupa de ese hombre maltratado y herido de muerte. La mujer vista por el hombre como amenaza sirve para compensar y elevar al hombre a la categoría de constructor fértil por contraste con la feminidad destructora y asesina.
La perversidad femenina toma distintas formas y aparece representada en multitud de formatos y espacios. Agrupadas en categorías que distinguen caracrterísticas comunes las mujeres fatales podrían dividirse en cinco grandes grupos que repasamos a grandes rasgos.

Categoría:
Animalia
Son:
Arpías, esfinges, medusas, gorgonas, melusinas, sirenas y otros seres acuáticos como las ninfas de agua dulce, las rusalkas de los estanques o las dríades.
Características:
Unidas a las fuerzas de la naturaleza por su condición física estas mujeres son temidas como ninguna. Como señala el teórico Bram Dijkstra se trata de ‘encarnaciones de Cibeles, la diosa de la fertilidad, la señora de la naturaleza bruta, la compañera ocasional del león.’ fuerzas brutas pues que arrastran al hombre hacia ‘una tumescencia perpetua y desesperada’, o lo que es lo mismo, al agotamiento post-coital y la petite morte definitiva. Resultan muy interesantes en sus variedades acuáticas, siempre arrebatadoramente bellas.
Representadas en:
Son las sirenas terribles que acechan a Sinbad, la Esfinge imperturbable y sonriente de la inquietante En la Cena de Leon Bakst, las dríades que juegan con animales (Eva, de nuevo, y la serpiente, bacantes, ninfas y sátiros), Las Profundidades del Mar de Edward Burne-Jones, las Furias en la Orestíada, de Hesíodo.

Categoría:
Mujeres artificiales
Son:
Androides, robots, galateas, mujeres proyectadas.
Características:
La mujer perfecta no existe, debe ser construida y moldeada por el hombre, (generalmente, constructores, genios, inventores o escritores) ignorante de que su proyecto está destinado al fracaso, pues la mujer artificial sufre el mismo mal que sus compañeras, y ese es la naturaleza intrínsicamente perversa y femenina que terminara por destruir al creador -una paradoja incoherente que sin embargo sobrevive al paso del tiempo. Esta es una categoría compleja que incluye tanto a Eva y Lilith, creadas por Dios como reproducciones de una belleza superior y desviadas del buen camino por su instintos, como a las mujeres-robot de la ciencia ficción, de hecho, la última revisión del mito de Eva inspirado por el desarrollo tecnológico y el darwinismo social del fin de siglo y el futurismo/surrealismo del período de entreguerras.
Representadas en:
Todas las revisiones del mito de Pigmalión y Galatea que relata Ovidio en las Las Metamorfosis y en especial Pygmalion de GB Shaw, Ideales de Friedrich Schille, Hadaly, protagonista de La Eva Futura de Villiers de l'Isle Adam, creada por Edison y lubricada con aceite de rosas. Brigitte Helm en el film Metrópolis (1926) de Fritz Lang.

Categoría:
Lolitas. Mujeres-niña.
Son:
Lolita, Dalila, Alicia y Wendy, las ‘furcias vírgenes de Babilonia’, o sea Salomé y Judith.
Características:
Malévola y aparentemente naïve. La sirven en dos modelos distintos: la niña tonta que no es consciente de la repercusión que su comportamiento tiene en los hombres a su alrededor, y la niña calculadora y pérfida que machaca por el placer de hacerlo, es decir, la niña que juega. Este es el reverso demónico de la hija perfecta y una de las personas del sexo más populares en la segunda mitad del siglo XX. Facciones indefinidas, cuerpo escuálido y el tarareo incesante de melodías infantiles son algunos de sus rasgos más notables.
Representada en:
Vanessa Paradis a las órdenes de Patrice Leconte en La Chica del Puente. Salammbó de Gustave Flaubert. La Salomé de Oscar Wilde. La Lolita de Vladimir Nabokov, con el rostro y el cuerpecito de Sue Lyon, protagonista de la versión cinematográfica de Stanley Kubrick. Todas las niñas perversas del cine de terror japonés. La Carmen de Bizet. Marilyn.

Categoría:
Ginandroides.
Son:
Amazonas, Pentesilea, la mayoría de las madres de la mitología clásica, algunas brujas y hechiceras, Circe, vámpiras y lamias.
Carácterísticas:
Son las saqueadoras definitivas. Mujeres que sólo precisan del hombre en el coito aunque, en la mayoría de lso casos, este sea infructífero. Simbolizan la esterilidad de la ‘lesbiana saqueadora del macho’ y se las representa a menudo con el pecho descubierto y en actitud desafiante. Son una fantasía masoquista en la que el hombre es sólo instrumento a merced de una mujer enferma y fuerza descomunal y se trata de una de las categorías más claramente homófobas y sexistas que pueda concebirse. Incluye, en cierto modo, a las vampiresas de tendencia sexual ambigua, mujeres parásito que se nutren del hombre, cazadoras y carnívoras.
Representadas en:
Cualquier fantasía sobre las amazonas de la pulp fiction, vampiresas en todas sus variantes, La Belle Dame Sans Merci de Keats, la Circe de Homero, el objeto de deseo de Años de Aprendizaje de Guillermo Meister de Goethe y las figuras andróginas de su Fausto, la bruja Morgana de .

Categoría:
La femme fatale del film noir. Vamps del cine americano.
Son:
Las pin-up, las Lauren Bacall del cine, las figuras rotundas y serpeantes que aparecen tras el cristal del despacho cochambroso de un detective privado de tercera.
Características:
Una desviación de la vámpira y la más exitosa de las representaciones de la mujer perversa. El cuerpo flexible, la cintura de avispa, piernas cruzadas (las niñas buenas se sientan con las rodillas bien juntas), el pelo ligeramente ondulado oscurísimo o rojo intenso, las miradas felinas, un cigarrillo fino recostado sobre el labio inferior redondeado por el carmín brillante. Visten de negro y ocultan sus mentiras bajo pamelas de tamaño descomunal. En conjunto, se trata de un icono muy poderoso visualmente pero falto de complejidad y contenido.
Representadas en:
La gran madame del cine mudo Nita Naldi, Mae West, la broma de Jessica Rabbit, Mary Astor y sus pestañas, Sharon Stone en ‘Instinto Básico’, Marlene Dietrich en ‘The Devil is a Woman’ y Rita Hayworth en ‘Gilda’ y ‘La Dama de Shangai’, la Garbo.
Poppytalk es, según su propio tagline, a Valentine's Themed Market. También es una de las muchas e-shops que estos días copan mi bandeja de entrada con sugerencias de gran atractivo e imposible resolución. Con San Valentín tan cerca, los buenos amigos de la comunidad de adictos al letterpress se disponen a hacer su agosto... Así que ahí va una selección de los mejores valentines del año para enamorados, quebradizos sentimentales y mujeres alechugadas.


La primera tiene la marca de Hello Lucky en cada pixel. Es algo difícil que siente bien al interesado/a pero en un momento de arrebatadora honestidad podría resultar hasta divertido.



Mi favorita de su colección, sin embargo, es ésta. Un grito desesperado y tierno con el mundo como escenario. Algo alentador, ¿no creen?



A los enamorados geeks quizás le moleste el color turquesa, así que en un movimiento poco apropiado para el contenido estílistico del blog sugiero una imagen robótica



En relación con la ola de lovebirds que invadió el mercado el año pasado (hasta a mi empiezan a aburrirme las siluetas de pajaritos) algunos han decidido amortizar el abono al zoo con una serie animal muy interesante. Ésta es decentemente fairytalesca



y esta es potente por sencilla, para amores todavía en estado de gestación o incubación post-birth. La diferencia de tamaño, personalidad y talento de los dos animales más fríos del planeta parece hecha a posta.

comunicarse también puede ser bueno


John Vanderslice "Too Much Time" from AV on Vimeo.

Más todavía cuando los amigos son viejos colegas de joven espíritu.

Publicado en Qué Leer en Febrero de 2009

La Arquitectura de la Felicidad de Alain de Botton
Por Banessa Pellisa




Cuenta Alain de Botton que un mediodía en Londres un amigo con el que había quedado para comer le dio plantón. Llovía tanto que decidió refugiarse en un McDonald’s cercano. La experiencia fue desastrosa: los fluorescentes, las mesas, el ruido de la freidora… Tras engullir su hamburguesa abatido, decidió dar un rodeo antes de volver al trabajo y entró en la catedral de Westminter. Al instante dejó de sentirse obnubilado y abrumado. De golpe, el mundo parecía un lugar espiritual y bello en el que nuestra pequeñez tenía sentido. La arquitectura había obrado su efecto. Sus sentimientos estaban a merced de la construcción que le rodeaba. La luz, el vacío y el ornamento habían alterado su estado emocional, cabizbajo y taciturno y lo habían convertido en un hombre extasiado y pacífico.

El efecto de esta revelación le sirve ahora como punto de partida en su reflexión sobre el impacto de la arquitectura en nuestra vida diaria. Para ser más explícitos, al filósofo suizo quiere descubrir cual es el mecanismo que convierte la fealdad en un obstáculo hacia la consecución de la felicidad y que provoca que lo sublimemente bello sea capaz de inducirnos sentimientos nobles y bondadosos.

Se trata sin duda del trabajo más arriesgado del autor que abandona su terreno natural (la literatura y la filosofía) para adentrarse en las aguas movedizas de la teoría estética con la sencillez que le es habitual. En ‘’La Arquitectura de la Felicidad’’ el planteamiento es simple: el alma reconoce lo bonito como bueno y lo feo como malo. Sin más pretensión que la de llamar nuestra atención sobre la importancia y el efecto que tiene sobre nosotros el espacio que nos rodea, su afán didáctico cae en algunos momentos en saco roto. Anda tan preocupado construyendo su discurso estético que olvida transmitir la emoción que es capaz de conjurar cuando nos habla de amor, viajes o literatura

Sin embargo, y pese a los esfuerzos que realiza por hacer lo contrario, poco ha cambiado en su acercamiento a la filosofía del día a día. Su obra se basa en una lectura universalista y maravillosamente ególatra de lo personal. Su persona vale como ejemplo, sus experiencias son la medida con la que evaluar lo común. De Botton posee una de las mentes más creativas y originales que existen hoy en día- y su lectura funciona a tantos niveles como el lector esté dispuesto a conocer. Uno puede acercarse a este texto como quien lo hace al suplemento dominical -es decir, permanecer al margen y jugar con las muchas anécdotas que nos cuenta con tanta destreza - o adentrarse en el texto armado con un cincel y un martillo dispuesto a reconocer y reflexionar sobre la propia experiencia. La teoría estética de de Botton, explícita por primera vez en su carrera, puede sorprendernos o dejarnos fríos pero su objetivo no es dogmatizarnos si no ofrecernos, con la mano extendida, nuevas herramientas nuevas para analizar lo que nos rodea.

Publicado en Go en Febrero de 2009

Vuelve y cúbreme


“La moda miente como una bellaca”, asegura Stephen Jones, sombrerero loco y comisario de la exposición Hats: An Anthology que se inaugura en el Victoria & Albert londinense este mes. “Nos ha hecho creer que los sombreros son un símbolo de poder, como las corbatas o los trajes anchos y nos ha negado la diversión del juego y la parodia.”
Sea esa afirmación cierta o no, lo cierto es que la omnipresencia del borsalino en las calles y los estantes de Zara ha reavivado el interés por la pieza más complicada del outfit moderno. Gorros, sombreros y boinas son el complemento que disfraza el look más austero y rescata la conciencia de clase del fondo del armario. Lejos de ser simplemente un golpe de efecto, el sombrero se incorpora al vestuario. Su presencia nos asegura una calva cubierta y un ‘bad hair day’ disimulado de manera inmediata, pero el riesgo es alto, la tendencia es sutil y el dispendio elevado.
Ante la duda, lo más inteligente es reflejarse en el espejo de los que más entienden. Los modelos en los que inspirarse abundan: desde Animal Collective a Vampire Weekend, no hay grupo moderno que lleve las ideas al descubierto. Aunque, no nos engañemos, el artisteo es un mundo y la calle Aribau, otro. Si la arrogancia de los señores mayores les tira para atrás y no son lo bastante valientes como para salir con una visera a lo MGMT, dejen paso.

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Publicado en Go en Febrero de 2009

Un pedacito de portada:

Franz Ferdinand
Por Banessa Pellisa



Franz Ferdinand querían hacernos creer que lo suyo era una estafa de grandes proporciones (carente de contenido y repleta de frivolidades). "Música para que las niñas bailen", nos decían. "Basura", decimos. Franz Ferdinand nos han metido un gol por la escuadra cuando nos habíamos creído el cuento del niño moderno. A tres metros bajo todo lo que los hace reconocibles al instante, justo por debajo de los giros baratos, la rima moderna y el efectismo, a poca distancia de los falsetes comedidos de Kapranos, unido sutilmente a los paisajes falsamente oníricos con los que rellenar falsos himnos nocturnos, de la falsa pose cultureta, del falso flequillo, de las sirenas y los coros para el estadio (detrás, en las bambalinas, bajo tierra, en el subtexto, llámenlo como quieran…). Cuando se esfuma la pose, nos deshacemos de los cachivaches estilísticos y destilamos la esencia de la decoración aparatosa es entonces, en ese preciso momento, justo ahí, cuando aparecen canciones brillantes. Hits. H.I.T.S. Exactamente eso: hits.
La habilidad con la Franz Ferdinand construyen temas de tres acordes brillantes es tan rutilante que incluso un intento de renovación deformado no consigue tumbarlos. Para muestra, un botón: si bien es cierto que Kapranos y los suyos son mejores cuando no intentan hacernos creer que son versátiles, eso no impide que el fango en el que se rebozan cuando acometen virajes estilísticos produzca momentos de colorido único, como en "Twilight omens", el tema fallido del disco (siempre tiene que haber uno). Su destreza es tan incontestable que pueden permitirse ser el único grupo moderno que para parecer complejo es capaz de ralentizar un single acelerado (“Turn it on”) y machacar a ritmo de pandereta un mid-tempo para hacerlo parecer un temazo (“Kiss me”). Para muchos de nosotros, a Franz Ferdinand su fórmula les funciona a la perfección desnuda, cuando contiene poco más que la suma de dos elementos maximalistas (guapura y punch lines), cuando hacen bandera de su maestría al combinar superficialidad e ingenio a partes iguales como en "Bite hard" o "What she came for". Pero pónganle ‘peros’ al techno zapatillero de "Lucid dreams" si se atreven. Les costará lo suyo.
En el inverosímil Escenario Movistar de Barcelona, sito en pleno distrito desolado, rodeados de cemento y andamios, hablamos con Nick McCarthy (guitarra) y Paul Thomson (batería) sobre "Tonight: Franz Ferdinand" (Domino / Pias, 09) y el single menos obvio de su carrera, "Ulysses", un starter que enciende al populacho a ralentí con un ‘lalala’ retorcido y trágico, muy alejado de la urgencia de "Take me out" o la patilla de "Do you want to".





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Publicado en Go en Febrero de 2009

ISLANDS
Mal Rollo
Por Banessa Pellisa

Que la escucha de un disco provoque cierta inquietud emocional es tan excitante como peligroso. Una arma de doble filo, creo que lo llaman. El nuevo trabajo de Islands es uan oda a la ciclotimia en clave musical. Arriba o abajo, qué más da. El caos se apodera de su experiencia como lo hace esa portada extrema y rutilantemente pop en la que cinco imágenes distintas se unen para crear un efecto de auténtico y puro mal rollo.



The Unicorns entraron a formar parte de la corta historia de la música popular canadiense con su fama de chicos conflictivos, escuderos del orgullo independiente y precursores del movimiento arty que años más tarde encumbraría a Arcade Fire y Of Montreal. Asentados en ese raro espacio intocable que corresponde a los grupos de culto menos populares, la banda firmó su sentencia de muerte con "Who Will Cut Our Hair When We're Gone" (2003), un gran disco que sufre el desgaste provocado por las giras interminables y las continuas peleas de sus dos líderes Nick Diamonds y Adrian Penner.
Nacidos como proyecto fénix de Diamonds, a estas alturas, poco queda de The Unicorns en el discurso de Islands. Pese a que era innegable que "Return To Sea" (Tomlab/PIAS, 2005) bebía de descartes o ideas aún enmarcadas en el espacio de su anterior proyecto musical, los quebecois han conseguido desmarcarse del vulgo con una personalidad algo extraña. Esa tendencia a lo raro que les distingue e identifica es omnipresente en los temas de "Arm's Way" (Anti/Pias, 2009), su segundo disco de estudio.
Las composiciones complejas y poderosas y la voz expresionista y germánica de Diamonds brillan intensamente en el corte que da inicio al disco "The Arm". o en temas de hondo calado como "J'aime Vous Voire Quitter". Nick aglutina cinco canciones diferentes en una sola para construir un engendro a lo Dr. Frankenstein. Un resultado que se aleja notablemente de la imprecisión que caracterizó el sonido lo-fi de "Return To Sea". De hecho, un método que les acerca poderosamente a Arcade Fire y Vampire Weekend. Nick se ofende ante la sugerencia y responde airado "Lo único que tenemos en común con estas bandas es que seguramente tenemos una colección de discos parecida. La verdad, no creo que eso sea tan raro." Touché.
Con una banda enteramente renovada y compuesta por músicos de formación clásica (a sus violinistas y al bajista los sacó directamente del conservatorio para llevárselos de gira), el más lo-fi de los autodidácticas se aferra a su DIY con uñas y dientes. "El proceso de composición no ha cambiado ni un ápice desde el primer día en que empecé a escribir canciones. Sin embargo, el paso del tiempo, me ayuda a reconocer lo bueno de lo malo más rápidamente. Las ideas son más inmediatas y mi oído se ha vuelto mucho más sabio." No así sus letras, algo mermadas literariamente en este disco en el que la mala baba ha ganado terreno a su habilidad como entertainer y en el que se echa en falta el sentido del humor mórbido y oscuro de sus anteriores trabajos. "Según un artículo reciente del Rolling Stone, el nuevo disco de U2 tiene una canción en la que cantan 'Stop helping God across the street like a little old lady'", comenta cínicamente "Francamente, si eso es cierto, si han escrito esto en su nuevo disco, entonces tengo esperanzas. Seguro que puedo hacerlo mejor con un poco de esfuerzo."
No le compren el sarcasmo a Nick Diamonds. Su ambición es claramente maximalista y con sus golpes de efecto sólo pretende epatar al respetable. Que lo consiga como lo hace es gracias a la calidad brutal y la intencionalidad desmesurada de sus movimientos. Maquiavélico y conspirador, "Arm's Way" es un disco medido en el que cada pequeño detalle ha sido testeado mil veces. Dress for success, ¿quizás? "Somos ambiciosos y no nos importa parecerlo. Pienso que en algunos momentos del disco podríamos habernos mostrado más recatados, pero creo que el álbum es mejor cuando muestra su valentía y coraje. Es un trabajo arriesgado." Para sostener la egolatría de estas palabras, por suerte, el disco contiene auténticas perlas como "Vertigo (If It's a Crime)", un tema que es casi un via crucis que conduce hacia la doble coda más oscura y compleja de lo que llevamos de temporada. Tal y como mentaba Diamonds en una reciente interviu para Pitchfork, "Es un tema complejo porque nosotros somos gente compleja y es oscuro porque la vida es así". Chungos y emocionantes como un buen susto. Buh.
Esta es una ilustración de Shira Sela títulada ''Co-existence". He encontrado una gran definición para esta palabra "Coexistence is a state in which two people or more are living together while respecting their differences and resolving their conflicts nonviolently".



No hay nada extraño en sentirse abrumado, angustiado o agobiado de vez en cuando. De hecho, es lo más natural y asumirlo como parte del contrato con la vida es digno de orgullo.

Voy a hablarles brevemente de lo que algunos tildan de ruido ajeno. Todo ocurre a la vez, y apenas has tenido tiempo de recuperarte de un golpe cuando el mundo te propina un empujón o pellizca un brazo sin darte tiempo a soltar un ''¡Ah!''. Un klang-klang-karrapang! que afecta mucho a los que intentamos escribir.

No somos los únicos a los que la acumulación de sonido desequilibra. El ruido del mundo, con su brillo metálico de pandereta y organillo, molesta a todos sin excepción aunque a cada uno le pinza un nervio distinto (a algunos incluso se les tensa algún músculo.)

Veamos. Así a bote pronto y con un catálogo de personalidades en la mano puedo certificar que el ruido provoca:

A los ermitaños del mundo > rechazo y fascinación a partes iguales
A los ansiosos > falsas crisis sentimentales
A los inseguros > dolor de espalda
A los seres menguantes > complicidad y refugio
A los fuertes > preocupación por el estado del mundo y un ligero escozor en el labio superior
A los arquitectos > mareo ocasional y posterior fortalecimiento del carácter

Ya saben, el infierno son los otros. El infierno forja el carácter.

2.2.09

Publicado en Go en Enero de 2008

Mejor disco del año 2008 según la revista Go:
Fleet Foxes, "Fleet Foxes"



A algunos les parecerá que Fleet Foxes suenan tan vetustos y rancios que, de quererlo, podrían defender el título de mejor disco del año hoy y en 1968. Lamentablemente, el disco ha salido este año y su mérito resulta tan incontestable que su lugar en las listas no admite peros. Mal les pese a muchos, el quinteto de Seattle ha conseguido auparse al número uno con una destreza propia de malabaristas. Sorteando todos los obstáculos, apostando por el más difícil todavía en un triple salto mortal al que sólo pueden aspirar las mentes más ambiciosas, “Fleet Foxes” (Sub Pop/Bella Union/Nuevos Medios, 2008) ha arrancado un aplauso unánime y estruendoso del respetable con un sonido totalmente único que sin embargo les sonará familiar. En una muestra de verdadero talento creativo la banda ha logrado lo que otros han intentado muchas veces antes: digerir, asumir, reproducir influencias notables sin perder ni un ápice de dignidad y estilo. Ante tal hazaña el público enloquece y sus aullidos entusiastas ensordecen a propios y extraños; su debut copa las listas de lo mejor del año aquí y en la China mandarina con su intemporal mezcla de folk, rock y americana; la gente les jalea por la calle al pasar; en todos los ipods del mundo suena “White Winter Hymnal”; los hombres se dejan barba y los niños cantan “Mykonos” en el cole. No es para menos.
Este ha sido un año caracterizado por el aluvión de novatos, debuts y, en algunos casos, de verdaderos niñatos que han llenado de energía el mustio panorama rock con Robin Pecknold a la cabeza con apenas veintidós añitos. Juventud o inconsciencia, vete tu a saber, pero el hecho es que la banda, mostrando un absoluto desprecio por las normas del juego, ha entregado una obra mayúscula a las primeras de cambio. Con una voz tremendamente característica y poderosa, Pecknold se adentra en las raíces del pop, el rock y la psicodelia en una imposible combinación de aridez y delicadeza en piezas como “Tiger Mountain Pleasant Song” o “Blue Ridge Mountains” y ascendiendo al Olimpo con demostraciones de fuerza a lo fita heróica en “English House”.
Appalachian folk, folk inglés, folk americano, rock sureño, indie del de casa, Brian Wilson a punta pala y Simon&Garfunkel por doquier… Aquí tienen cabida mil y una influencias, tan obvias y discernibles que apenas pueden considerarse como tales. Nada importa, el saqueo es fructífero. Lo que pesa al final son unas canciones maravillosas y conmovedoras que, unidas en este debut brillante, se convierten en el compañero más fiel de un invierno intenso, detallista y maravilloso al mejor estilo navideño. Divino y glorioso. Aplaudan.

yavai



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