9.2.09

Buenas noches, corazón



La grandeza de Teresa Iturrioz como letrista es, en sí misma, toda una ironía. Lo suyo son las miniaturas. El teatrillo. La caricatura. La autoparodia. Ja ja. Je je. Pero... espera, espera... al fondo de la sala alguien murmulla. A ver, qué quieren. Acérquenle un micro.

- Disculpe señorita, pero ¿cómo vas a ser uno de los grandes si sólo hablas de minucias?

- Pues no sabría qué decirle. A mi lo minúsculo me parece más verdadero que lo grandioso. Quizás deberíamos preguntarle a alguna maestra de lo diminuto, a Jane Austen o a Elizabeth Jane Howard o a Iris Murdoch.

- ¿Pero como puedes crear una imaginería completa alrededor de algo tan rídiculo como el sonido de las sábanas?

-Bueno, bueno. Pero usted no ha entendido nada de nada ¿verdad?. Aquí estamos hablando del sonido de las sábanas, sí, pero de las que compartes con alguien, de lo que pasa por la mañana cuando te despiertas pronto y notas el peso del otro a tu lado.

- ¡Menuda sensiblería!

- Intuyo que usted debe ser de los que se acuesta solo.

- Eso ahora no viene al caso. Además, ¿qué más da levantarse solo o acompañado? Yo por la mañana tengo mucho sueño y sólo quiero ducharme y tomarme un café.

- Me da usted mucha pena.

- Y usted es un poco condescendiente.

- Puede ser, pero no me importa lo más mínimo.

- Además tiene usted un deje por lo agramatical que da vergüenza ajena.

- Y usted se está quedando calvo, señor. Y, ahora, si no le importa, volvamos a la discusión que nos ocupaba. Hablábamos de sábanas y despertares.

- Sí, sí. Hablemos.

- ¿Qué le parece el amor como subject matter?

- Pues una tontería. ¿Se acuerda de esa memez de las intersecciones?

- Ah, pues claro, espere que le cito: "El amor tal como lo veo, en mi opinión, no es tan sólo la yuxtaposición de un corazón y otro corazón, eso es colateral. El amor tal como lo vives, por lo que veo yo, es sólo la concatenación de unas palabras que hablan de amor en tu discurso. El amor que yo voy buscando, ése que no me das, tiene que ver con la intersección de un corazón y otro corazón, y un corazón y otro corazón dos corazones son."

- Eso es muy barato.

- No, señor, no. Esto es tan bueno como lo de Gertrude Stein y su rosa.

- Stein también publicó la biografía de Alice B. Toklas. Un tostón insoportable.

- Bueno, depende de como se mire. A mi me parece una de las grandes obras de la literatura americana.

- Parisina, más bien.

- Es usted muy culto para ser tan gruñón.

- Y usted demasiado mona para ser tan rebelde.

- Mejor dejemos la discusión para otro día. ¿Le apetece un Martini?

- Mejor una Guiness, gracias.

- ¡Qué inapropiado! Está claro que estamos condenados a no entendernos.

- Mmh... Huele usted muy bien.