2.11.08

publicado en Go Septiembre 2008

“Between the Bars”
Elliot Smith
Either/Or

Elliott Smith fue el compositor más talentoso de los noventa, con permiso de Kurt Cobain. Nadie como él supo condensar toda la angustia del último fin de siècle y el miedo de una generación despistada y abrumada por un exceso de información. Su ‘Either/Or’ es uno de esos discos terribles que como ‘Five leaves left’ de Nick Drake definen tanto a su autor como a su público. Ser fan de Elliott Smith forja el carácter Con una sinceridad que no hacía concesión alguna a la ironía o al cinismo, el compositor relataba uno a uno todos los problemas (que no eran pocos) a los que debíamos hacer frente la gente sensible para seguir viviendo. Toda la presión que ejercía el mundo, fuera, lejos, en cuanto asomábamos la cabeza y la de varapalos que nos caían en cuanto abríamos la boca.
El lenguaje de sus letras era algo fuera de lo común. No era lírico, ni folk, ni profundo y sin embargo era tan ajustado a la realidad que uno imaginaba a su autor gritando ‘Eureka’ cada vez que terminaba una canción. Su dicción era culta sin ser arrogante, educada y sencilla. Era auténtica.
Tanto es así que todavía no me he recuperado de la impresión que me provocó descubrir ‘la otra verdad’. Recuerdo exactamente el momento en que me contaron que “Between the Bars” no hablaba de lo que yo pensaba que hablaba. Aquí deberán disculparme porque yo siempre he sido una gran ingenua. En mi sentimentalismo, yo creía que quien iba a calmarle la angustia a Elliott Smith era una amante poderosa, o una figura maternal, divina y deliciosa… o la muerte (algo que estaba dispuesta a aceptar por ser una solución clásica, literaria y en el fondo más apropiada.) Qué terrible saber que la letra más hermosa del mundo hablaba de algo tan vulgar como un chute de jaco y tres tragos de whiskey. Me sentí estafada, engañada, dolida, casi furiosa. Tanto que tuve que tomar una decisión radical: pasaba de todo. Mi lectura era más hermosa y ésa era con la que me iba a quedar. Y lo mejor de todo, también era verdadera.
De lo que habla esta letra es de lo inefectivos que resultan los parches emocionales, que sólo cubren los rotos del corazón, sin curar las heridas. Busca pareja, ansiolítico o animal de compañía que todo seguirá ahí. No hay nada que hacer. Nada va a salvarte de ti mismo. No te creas ni una palabra de lo que te dice la dark lady.
Para mi, “Between the Bars” cuenta una historia fascinante. Habla de la mentira, del desdoblamiento, del doppelganger, de la fragmentación del ego y de la necesidad de construirse voces narrativas nuevas. Habla de lo mismo que Sylvia Plath: de cómo cuesta mantener una coraza y una personalidad falsa que nos permita vivir en este mundo y mantener nuestro verdadera identidad a salvo. Algo así como un super-héroe con la auto-estima por los suelos. Algo así como ser joven en los noventa.
Si alguna lección debemos extraer de su historia, es que no debemos pensar que construirse un nuevo yo es menos costoso que arreglar el viejo (como cuando quieres arreglar el ordenador, la tele o el coche y te recomiendan que te compres uno nuevo porque te saldrá más barato.) Aunque parezca más fácil no lo es. Construirse muchos yos tiene un problema: el distanciamiento y la acumulación de versiones de ti mismo (‘people you’ve been before”). Cadáveres en el armario.
Y aún y así, las palabras de Elliott Smith son tan poderosas que uno acaba por creer que alejarse de uno mismo es lo más subversivo que el hombre moderno puede realizar. Ignorar los ataques de la psicología, el psicoanálisis, la auto-ayuda, la familia y el consejo televisivo… y vivir tranquilo ¿Qué puede haber más punk que vivir en los tiempos del todo es posible y el haz lo que te plazca y decidir no hacer nada y desear menos aún?


Between the bars
Drink up, baby, stay up all night
the things you could do, you won't but you might
the potential you'll be, that you'll never see
the promises you'll only make

drink up with me now and forget all about the pressure of days
do what I say and I'll make you okay and drive them away
the images stuck in your head

People you've been before that you don't want around anymore
that push and shove and won't bend to your will
I'll keep them still

Drink up, baby, look at the stars
I'll kiss you again between the bars where I'm seeing you
there with your hands in the air, waiting to finally be caught

Drink up one more time and I'll make you mine
keep you apart deep in my heart separate from the rest
where I like you the best and keep the things you forgot

The people you've been before that you don't want around anymore
that push and shove and won't bend to your will
I'll keep them still