Banessa Pellisa lleva años criticando a los energúmenos que tienden la colada en el balcón. Ha llegado a declarar que, de ostentar ella algún cargo administrativo-de poder, expropiaría pisos y/o balcones a los dueños de la colada en cuestión. Mal gusto, lo llamaba.
Esta semana Banessa Pellisa se ha visto en la tesitura de tener que elegir entre a)no lavar su ropa y oler mal y b) tender en el balcón.
En este momento, las braguitas de Banessa Pellisa ondean cual bandera del orgullo gay (son de colorines) en el balcón de su nuevo apartamento en Sarrià.