6.2.07

Suplicando a Eros



Siri Hustvedt reflexiona.

Reflexión 1:

El ansia de coherencia y orden es algo humano. Lo absurdo y lo caótico destrozan a a las personas con la misma contundencia con que lo haría una salvaje páliza. Y lo absurdo y lo caótico se hallan por doquier. El yo existe en el tiempo y en el espacio, la narrativa del yo en la memoria, y la continuidad del lugar en el 'hogar'.

En mi vida lo absurdo y lo caótico se llama "hace unos meses", "la narrativa del yo en la memoria enferma", "malsons", "la discontinuidad del lugar" (el hogar roto: Sant Salvador, Bonaplata, Reus... en contraposición con el hogar reencontrado en Ciudad Real)
En mi vida el ansia de coherencia y orden se llama también "lectura plácida en la cama", "ferran", "café con leche en la biblioteca central", "trabajo y escritura" y "matrícula de febrero del curso 2006/2007".


Reflexión 2:

Si bien el discurso feminista norteamericano pretende, comprensiblemente, subvertir aquellas gformas culturales que no son 'buenas' para las mujeres, nunca se ha enfrentado al problema de la excitación con demasiado coraje. (...) no resulta fácil desenmarañar o explicar en dos palabras la peculiaridad de nuestros actos o fantasías sexuales. El terreno del que brotan está, sencillamente, demasiado enlodado. Pueden controlarse los actos, pero no el deseo. La sexualidad sigue asomando a pesar de nuestras políticas.'

De ahí el asombro de algunos frente al descaro sexual de unas y la conmoción que provoca la falta de iniciativa sexual de ellos en las mujeres liberadas.